Lucerna cambió considerablemente con la llegada del turismo. El siglo XIX se caracterizó por la demolición de gran parte de la ciudad. Puentes, torres, puertas y paredes fueron desmanteladas y crearon un paseo a la orilla del lago y del río Reuss. En 1835 se construyó el hotel Schwanen, el primer hotel frente al lago, posteriormente se edificó el hotel Schweizerhof, el cual abrió sus puertas como primer hotel de lujo en el año de 1845. La era de los nuevos medios de transporte favoreció a la ciudad de Lucerna como una ciudad turística y punto de partida de excursiones. En 1837 se inauguró en el Lago de Lucerna, el primer barco a vapor de ruedas llamado «Stadt Luzern I» y en 1859 llegó el primer ferrocarril. La población tuvo un incremento acelerado, que poco antes de la primera guerra mundial, contaba ya con
40 000 habitantes, nueve veces más que los cien años anteriores.

Hoy la ciudad de Lucerna cuenta aproximadamente con un millón de pernoctaciones anuales y es considerada como uno de los destinos turísticos más notables de Suiza.